¿Cómo utilizar legalmente la música de Tik Tok?

Con el éxito que ha tenido la red social TikTok en personas de todas las edades alrededor del mundo, resulta fácil dejarse llevar por esta ola, querer producir contenido y ser parte de esta nueva manera de comunicarse.

Al momento de producir contenidos, sobre todo desde una marca, es fundamental tomar en cuenta las leyes en todo lo que se vaya a publicar, pero poner especial cuidado en la música, que es algo central en esta red social.

La moda de la sincronización de los labios con la música y los sonidos sigue siendo muy exitosa entre los adolescentes, y no tiene mucho sentido crear un video de sincronización labial si nadie ha escuchado la canción. Entonces, ¿cómo se evita en Tik Tok la acción de los derechos de autor y cómo utilizar la música legalmente?

Lo más importante que debés saber es que toda la música disponible en la plataforma es legal para que todos puedan usarla en sus videos. Cuando utilizas la biblioteca de música de Tik Tok no estás sujeto a ninguna acción legal.

Esto deja abierta una pregunta: ¿cómo es que para esta aplicación es legal utilizar música protegida por derechos de autor?

La respuesta es que los derechos de autor se pagan y la música se licencia para que estés cubierto. Es bien sabido que la aplicación ha llegado a acuerdos con los titulares de los derechos y paga regalías a cambio de poder usar su música. Es el mismo arreglo que pagan otras aplicaciones, sitios web, YouTube, los streamers, los podcasts o las estaciones de radio, entre otros.

Así es como Tik Tok no se enfrenta a miles de demandas diarias: si reproduce música con licencia, los titulares de los derechos se llevan una parte.

Tik Tok, al igual que su predecesor Musical.ly, adoptaron un enfoque de concesión de licencias similar al que los titulares de los derechos acusan regularmente a YouTube. A los titulares les conviene firmar el contrato porque reciben algo a cambio, si no lo hacen, su música seguirá allí, pero no recibirán ganancia y tendrían que lidiar con los derribos de los contenidos.